Actualmente, el uso de aplicaciones y sistemas va en aumento, tan sólo en México, la población las usa en un promedio de 4.7 horas al día, lo que ha posicionado al país como el octavo lugar a nivel global en uso de apps y el séptimo lugar en descargas, de acuerdo con datos del análisis “El estado de marketing de aplicaciones en México 2024” de AppsFlyer.
Para atender esta demanda, el rendimiento, la funcionalidad, la estabilidad y la capacidad de respuesta de los sistemas se vuelven un factor clave de éxito, pues nada puede desinteresar más a los usuarios que una aplicación lenta, con errores y con mal funcionamiento.
Para abordar estos desafíos, es necesario llevar a cabo pruebas de software de rendimiento que evalúen cómo responde una aplicación bajo diferentes condiciones y que permitan identificar los errores en el código o infraestructura para que se puedan ajustar antes de la producción. En este sentido, las pruebas de carga y estrés son dos herramientas fundamentales , aquí te compartimos de que se tratan:
Las pruebas de carga evalúan cómo se comporta el sistema o sitio en condiciones de tráfico normal y máximo, garantizando que funcione para la carga que fue diseñada. En el caso de las pruebas de estrés, se encargan de examinar cómo se comporta una aplicación cuando se somete a condiciones extremas más allá de su capacidad máxima, e incluso cuando se busca deliberadamente introducir una falla en el sistema para encontrar el punto de quiebre y ver cómo responde el sistema.
Beneficios de las pruebas de carga y estrés
Sin duda, las pruebas de estrés y de carga son fundamentales para asegurar un rendimiento óptimo en condiciones normales e inesperadas, evitando que las vulnerabilidades queden expuestas, te compartimos otros beneficios:
- Mejora el rendimiento: ayuda a identificar y solucionar problemas de rendimiento antes de que afecten a los usuarios, lo que permite un optimización proactiva.
- Escalabilidad: permite asegurar que la aplicación pueda escalar eficazmente para manejar incrementos en la demanda.
- Reducción de riesgos: apoya a minimizar el riesgo de fallos en la producción al identificar límites y puntos de fallo con anticipación.
- Optimización de recursos: utiliza los recursos de manera eficiente y reduce costos asociados con infraestructuras sobredimensionadas.
- Tiempo de recuperación: estas pruebas crean escenarios en los que los sistemas se estresan y liberan, lo que ayuda a conocer la rapidez y el tiempo en el que se pueden recuperar.
¿Cómo saber qué tipo de prueba necesitas?
Elegir entre una prueba de carga y una de estrés depende de los objetivos que busques en tus procesos de pruebas, por ejemplo, puedes optar por una de estrés cuando necesites encontrar vulnerabilidades y puntos de falla en un sistema al exponerlo a tráfico y situaciones excesivas. Si lo que necesitas es identificar límites de capacidad y evaluar rendimiento las pruebas de carga son perfectas para tu negocio.
En ITW, sabemos lo crucial que es asegurar que tus aplicaciones cuenten con la calidad y el rendimiento de más alto nivel, por ello, brindamos servicios especializados en pruebas de carga y estrés con Azure Load Testing.
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